Empresario individual: definición, ventajas e inconvenientes
Consejos / 02.06.2022
Una de las primeras cosas que necesitas hacer cuando piensas en establecer tu nuevo negocio es determinar cuál será la estructura del mismo. ¿Serás un empresario individual o una sociedad limitada?
Este tipo de distinción es fundamental, dado que esta determinará no solo el tipo de beneficio e ingresos que generas, sino también tus deudas y pasivos, así como tus obligaciones legales.
En esta publicación, conocemos el significado de empresario individual para ofrecerte una mejor idea de qué esperar y si esta estructura de negocio, que es seguida por millones de personas en la Unión Europea, es la adecuada para ti.
Tabla de contenido
¿Qué es un empresario individual?
Como empresario individual o propietario individual, tú eres básicamente tu propia empresa. Muchos propietarios de negocios utilizan sus propios nombres como el nombre de su empresa y funcionan de ese modo.
Esto te puede dar mucha flexibilidad. Además, la cantidad de papeleo y burocracia que son necesarios para comenzar y mantener tu negocio no son tan estrictos como en otros tipos de estructuras comerciales. En cambio, esto también significa que, si bien los beneficios que obtienes son considerados ingresos personales, las autoridades te cobrarán los impuestos que correspondan.
Además, la parte en la que a nadie le gusta pensar es el hecho de que tus gastos y responsabilidades comerciales se convierten en tus propios gastos y tus propias responsabilidades personales, y si tu negocio entra en quiebra, tus deudores buscarán el modo de recuperar su dinero personalmente sobre ti.
Esto puede provocar determinadas acciones legales en las que tus propiedades o activos, como vehículos y bienes inmuebles, puedan ser expropiados con la finalidad de que tus deudores recuperen sus fondos.
¿Cómo funciona un empresario individual?
Este modelo de estructura comercial te permite desempeñar tu negocio como lo harías normalmente. Sin embargo, con más control sobre tus ganancias e ingresos después de impuestos, mayor capacidad en el modo en el que gestionas tu negocio, encontrando menos burocracia al administrarlo.
Como empresario individual, esto no significa que no tengas a nadie más trabajando para ti. Eres libre de contratar personal, pero debes asegurarte de hacer las correspondientes deducciones mensuales de tus ingresos a efectos fiscales. Es una buena idea que hables con tu asesor sobre esta área de tu negocio.
Además, aún deberás seguir la normativa relacionada con el registro de tu nombre comercial. Es también aconsejable mantener cuentas bancarias separadas para tus gastos e ingresos personales y comerciales. Lo siguiente es que registres tu negocio y pagues los impuestos correspondientes.
Existen algunas diferencias con otros modelos de empresas que pueden ser bastante liberadoras. Por ejemplo, no estás obligado a registrar tu negocio en el Registro Mercantil o presentarles impresos informativos de forma permanente.
Estás solo tú en tu empresa y no hay más jefes para dirigirla. Esto también implica que ningún accionista invierte capital en tu negocio, sino los fondos que tú mismo recaudas.
Como diferencia final, destacar que no estás vinculado a otros socios, como en el caso de una sociedad, lo que significa que no necesitas compartir tus beneficios comerciales con nadie más, pero a la vez esto te hace más responsable, a ti mismo, en el manejo de las distintas materias.
Ejemplos de empresarios individuales
Algunos ejemplos de empresarios individuales son los freelancers, como diseñadores, redactores, vendedores, fotógrafos y consultores de redes sociales, también comerciantes autónomos: constructores, fontaneros, electricistas, jardineros y carpinteros, y trabajadores de la economía más común como mensajeros, taxistas, repartidores, profesores y cuidadores infantiles.
Ventajas y desventajas
Las ventajas incluyen
Mayor control y supervisión
No es necesario consultar con otros directores o accionistas, lo que te permite desarrollar tu negocio como mejor se adapte a tu visón de él.
Mayor adaptabilidad
Dispondrás de mucha más “flexibilidad operativa” que un negocio más corporativo. Esto está relacionado con el cambio de oferta de productos o servicios, modificación de precios, escuchar a tus clientes y poder disfrutar ofreciendo un servicio más personalizado, en lugar de algo con una sensación más empresarial.
Es fácil empezar
Este modelo de negocio es de los más fáciles y rápidos de poner en marcha, aunque esto aún implica comunicar a la hacienda pública que trabajas por cuenta propia y que operas como tal.
Barato de poner en marcha
Para comenzar, no necesitas los servicios de un agente comercial o abogado, y puedes eliminar estas tarifas por completo. Además, no necesitas pagar tarifas al Registro Mercantil.
Contabilidad más sencilla
Por ejemplo, no será necesario que proporciones las Cuentas Anuales ni la Declaración del Impuesto sobre Sociedades. Aun así, necesitarás continuar teniendo un registro de tus facturas y gastos y una Declaración de Impuestos que reducirá tu factura contable.
Menores obligaciones legales
Básicamente, esto significa menos papeleo y más tiempo para que te concentres en tu negocio, dado que no será preciso que actualices en el Registro Mercantil cualquier cambio de dirección o información similar, puesto que no es relevante para ti.
Reducción de impuestos
Puedes también disfrutar, para llevar a cabo su negocio, de algunas asignaciones sobre los activos, los gastos comerciales e inversiones. Algunos ejemplos pueden ser el equipamiento informático, maquinaria, herramientas, muebles de oficina o incluso vehículos.
Beneficios
No hay nadie más con quien compartir tus beneficios y puedes disfrutar de los frutos de tu trabajo sin tener que tener en cuenta a otras partes interesadas.
Privacidad mejorada
Los resultados de una sociedad limitada son públicos y, en teoría, cualquiera puede consultarlos. Por otro lado, este modelo comercial te permite mantener la privacidad de tu información financiera. Esto es especialmente bueno si no deseas que tus competidores tengan información acerca de tu posición financiera u otra información comercial confidencial.
Siempre puedes cambiar de opinión
Si en el futuro deseas cambiar a otro modelo de empresa, también es posible, lo que te permite no solo cambiar de opinión sino también crecer a medida que se expanden las necesidades de tu negocio.
Las desventajas incluyen
Tú eres personalmente responsable
Las deudas y pasivos de tu empresa se convierten en tus deudas y pasivos personales. Lo que es más, los deudores pueden ir tras tus bienes personales para recuperar el dinero impago.
Según algunas personas, no da mucho prestigio
Parece ser que el empresario individual es percibido como un modelo de poco prestigio, aunque esta percepción no es del todo precisa. Esto también puede implicar que algunos clientes no traten contigo debido a tu modelo empresarial.
Impuestos más altos
Algunos estudios muestran que es posible que el empresario individual pague más impuestos que los que paga una sociedad limitada.
Menor acceso a financiación
Este puede ser el caso si lo que estás buscando es expandir tu negocio. Es más posible que los bancos se fijen en la transparencia contable que conlleva una sociedad limitada en lugar de los empresarios individuales. Esto, además del mayor riesgo que implica.
Está uno solo ahí afuera
Aunque tienes perfectamente permitido contratar empleados, la responsabilidad última de todo en tu negocio recae en tus espaldas.
Limitada continuidad del negocio
No será fácil que tu negocio se mantenga en marcha si decides jubilarte o, peor aún, si falleces. Y si decides vender tu negocio, será más difícil hacerlo, especialmente si estás operando con tu propio nombre.
Hay mucho que debes asumir por tu cuenta
Si no contratas ningún empleado, todo el trabajo recae sobre ti. Para mantener el negocio, esto puede implicar trabajar desde bien temprano hasta ya entrada la noche, haciendo que la conciliación familiar y tu vida privada sea escasa.
Empresario individual frente a sociedad limitada
Como sociedad limitada, los ingresos, las ganancias, los activos, los gastos y los pasivos están separados de la persona física que dirige la empresa. Esto significa, básicamente que, si tu negocio fracasa por algún motivo, los deudores no te perseguirán para liquidar las deudas a título personal.
Otra diferencia son los requisitos a nivel de impuestos y el papeleo requerido, así como los organismos legales a los que informar.
Lo que es más, con una sociedad limitada, es más posible que asegures las finanzas para el crecimiento y la expansión de tu negocio, tendrás otras personas involucradas con quienes compartir tus ideas, pero tu responsabilidad contable será mayor.
Empresario individual frente a autónomo
Aunque algunos pueden argumentar que existe diferencia entre ser empresario individual y trabajar por cuenta propia, en realidad no hay diferencia. Como empresario individual, tú eres básicamente un individuo que trabaja por cuenta propia.
Cómo establecerse y qué necesitas para comenzar
Aquí tienes algunos pasos que debes seguir para dar inicio a tu negocio:
- Registra tu negocio en persona o de forma telemática.
- Obtén los permisos locales para poder operar tu negocio.
- Abre una cuenta de empresa.
- Encuentra unas instalaciones adecuadas.
- Date de alta en el IVA.
- Asegúrate de que tu negocio tiene cobertura de seguro.
- Ten en cuenta cómo se financiará tu negocio.
- Asegúrate de que puedes aceptar pagos con un datáfono o de forma online.
Responsabilidades claves
Como propietario de una empresa unipersonal, será necesario que completes y envíes anualmente una declaración de impuestos de autoevaluación. Esto determinará tus ingresos y gastos. Además, deberás pagar el impuesto sobre la renta basado en tus ingresos imponibles.
Si estás dado de alta en el IVA, deberás completar las declaraciones de IVA de forma regular y realizar los pagos de IVA correspondientes. El impuesto adeudado debe pagarse antes del 31 de enero siguiente al final del año fiscal al que se refiere.
Po último, se te pedirá que mantengas registros contables de tus ventas, gastos e ingresos, aunque los requisitos para esto no son tan estrictos y dispones de relativa libertad para seguir la estructura contable que tú decidas.
Conclusión
Con esta publicación, esperamos haberte proporcionado una definición lo suficientemente amplia de lo que es un empresario individual. Sin embargo, antes de emprender tu viaje, es siempre importante consultar a un experto en contabilidad.
Dar inicio a un negocio por tu cuenta puede ser una de las cosas más gratificantes que jamás haya hecho, sin mirar atrás y recordar el día en que estabas solo. Claro, será necesario mucho trabajo, esfuerzo y determinación, pero en última instancia, iniciar este modelo no es tan difícil como una sociedad de responsabilidad limitada y los beneficios son totalmente tuyos para hacer lo que desees. Además, cualquier éxito comercial se atribuirá a tu esfuerzo y trabajo duro, y a nadie más.
Disclaimer: Tenga en cuenta que el contenido de este artículo y del Blog de myPOS, en general, no debe interpretarse como asesoramiento legal, monetario, fiscal o de cualquier otro tipo. Siempre debe consultar con un profesional antes de tomar medidas, ya que las particularidades de su situación pueden diferir materialmente de otros casos.