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Kiflab: cómo una pequeña empresa logró convertirse en un éxito de ventas en Lilly Drogerie

Hoy nos adentramos en el mundo de la cosmética y le mostraremos cómo una microempresa consiguió convertir su producto en un éxito de ventas en la línea de cajas de Lilly Drogerie. Y no se trata de un producto cualquiera, sino de un cosmético gourmet saludable con una aroma delicioso y que está conquistando cada vez más mercados.

La historia de Kiflab empezó como un proyecto de fin de máster de dos jóvenes emprendedores en Francia, pero con mucho esfuerzo y ambición consiguió llegar a una de las mayores cadenas minoristas de Europa del Este.

En esta entrada del blog, no sólo le revelaremos las dificultades a las que se enfrentan las pequeñas empresas, sino también el camino que está tomando Kiflab, cómo se está adaptando a las tendencias modernas y cómo las soluciones innovadoras de myPOS están ayudando a la empresa a llegar a más clientes.

De proyecto académico a empresa de éxito

Estos son Radoslav Yotov y Sofia Manafova, los creadores de Kiflab. Los dos empresarios se fueron a Francia para cursar un máster de la Universidad de Nantes, especializado en Administración y Dirección de Empresas. Como trabajo de fin de máster tenían que desarrollar un proyecto empresarial real para presentarlo en la universidad.

Al principio, su idea era otra, pero tras graduarse, ambos decidieron que no querían que su proyecto se quedara en papel mojado, así que nació Kiflab. El nombre de Kiflab se inspira en la palabra francesa “kif”, que procede del árabe y significa placer. No sólo se ajusta al concepto de la empresa, sino que el nombre también es adecuado para captar la atención de los mercados francés y árabe.

En 2017, Radoslav y Sofia registraron su empresa y empezaron a trabajar duro en la cartera de productos, aunque ambos trabajan en lugares diferentes, lejos del ámbito en el que se desarrolló su marca. Gracias a esta dedicación en su tiempo libre, tan sólo un año después se hizo realidad el que ahora es su producto más vendido, el bálsamo labial gourmet.

La presentación los bálsamos recuerda a los macarons franceses, una delicia que cautiva por su sutil sabor dulce, así como por la variedad de colores y aromas. Kiflab produce una rica gama de bálsamos para satisfacer tanto a los entusiastas de los sabores frutales como a los que tienen preferencias más dulces.

Inspirado en la sofisticación francesa, Kiflab se convirtió en el primer laboratorio de cosmética gourmet. Su concepto gourmet es que cada producto no sólo debe oler bien, sino también ser beneficioso para la piel.

Debido a la creciente demanda de productos naturales y al concepto de la marca, los productos están fabricados totalmente con ingredientes naturales. Los ingredientes elegidos deben su calidad a Sofía, química de formación especializada en cosmética blanca.

Promover la pequeña empresa

Para presentar su producto a los clientes y darles la oportunidad de experimentarlo de primera mano, Radoslav y Sofia asistieron a varios festivales y actos. El interés crecía rápidamente, como también lo hizo el deseo seguir desarrollándose y llegar a una clientela más amplia.

Pero, como cualquier empresa, Kiflab se enfrentó a muchos retos en su camino hacia el éxito. Uno de los principales problemas que comparten es la financiación. Como pequeña empresa, acceder a la inversión es difícil, ya que la mayoría de los bancos e instituciones financieras ofrecen contratos vinculantes a largo plazo, así como numerosas tasas y comisiones. Además, los procesos de solicitud y las condiciones que deben cumplir las empresas complican aún más el proceso.

En estos casos, la empresa se encuentra en una situación en la que debe valerse por sí misma y los propietarios deben invertir fondos personales para protegerse de las condiciones desfavorables, y asumir riesgos importantes. Kiflab no es una excepción y financia íntegramente sus iniciativas con los fondos personales de los propietarios.

Los dos empresarios revelan que esta cuestión resultó ser un reto importante no sólo a la hora de poner en marcha un negocio, sino también al buscar la expansión en el mercado y establecer asociaciones con cadenas minoristas como Lilly Drogerie. Una de las razones es que entrar en un nuevo mercado conlleva numerosos gastos, como documentación y legalización, la mayoría de los cuales deben sufragar ellos mismos.

Y aunque en la mayoría de los casos las empresas se centran en atender sus gastos actuales, los pasos para la expansión del mercado deben estar bien planificados. Los retos surgen del hecho de que los grandes minoristas no siempre financian plenamente sus asociaciones con pequeñas empresas y esperan pagos inmediatos. Por otro lado, las empresas de nueva creación buscan pagos aplazados para hacer frente a sus necesidades diarias. Según Radoslav y Sofia, el pensamiento estratégico, la planificación bien organizada y las negociaciones para mejorar las condiciones y aplazar los pagos con Lilly Drogerie desempeñaron un papel clave en el éxito de Kiflab.

Cómo llegar a Lilly Drogerie

Kiflab es una de las pocas marcas de Europa del Este que puede presumir de su presencia en la cadena minorista. Sin embargo, el camino para llegar hasta allí no fue fácil y no implicó sólo una pizca de suerte, sino más bien mucho esfuerzo y trabajo duro.

Los propietarios revelaron que las negociaciones de los acuerdos contractuales son un proceso complejo que requiere tiempo y energía.

“Al principio, hicimos muchos intentos de llegar a varias cadenas minoristas, ya que nuestro objetivo es llegar al mayor número posible de personas que puedan comprar productos con un diseño atractivo a una muy buena relación calidad-precio. Así que, tras varios intentos infructuosos de captar su atención, en julio de 2022, Lilly Drogerie se puso en contacto con nosotros”, comparte Radoslav.

La empresa empezó a negociar las condiciones y, pocos meses después, en noviembre de 2022, pudo firmar un contrato definitivo para vender los bálsamos labiales en la zona de cajas de la cadena. Los propietarios dicen que las intenciones iniciales de Lilly Drogerie eran reponer unas pocas cajas al mes, pero el interés creció considerablemente y en diciembre se habían vendido todas las existencias del envío inicial.

“Cuando recibimos una llamada de la dirección de Lilly Drogerie para preguntarnos por qué no habíamos previsto una entrega del triple de cantidad, nos dimos cuenta de que todas las dificultades por las que habíamos pasado habían merecido la pena. Para nosotros fue una señal inequívoca de que la gente apreciaba de verdad nuestro producto y el trabajo que hay detrás.”

Los bálsamos labiales de Kiflab se convirtieron en uno de los más vendidos de Lilly Drogerie en la línea de cajas, así como uno de los bálsamos más vendidos durante el pasado 2023, afirman los propietarios. La empresa puede presumir de haber vendido más de 30 000 bálsamos labiales, por lo que en la actualidad suministran de media un palet para satisfacer la demanda en las 120 tiendas de droguería en todo el país.

Los propietarios nos han dicho que están trabajando mucho para ampliar la cartera de productos este año y se espera que lancen muy pronto un yogur para manos, cuerpo y pies, que será un producto de hidratación polivalente. Pero eso no es todo.

Gracias a su éxito el año pasado, Kiflab ha recibido buenas referencias y ha iniciado negociaciones para entrar en mercados como Serbia y Grecia, de nuevo en asociación con Lilly Drogerie para los respectivos países.

myPOS: servicios en beneficio de las pequeñas empresas

Radoslav y Sofia comentan que cuando empezaron su negocio en 2018, los pagos con terminales de tarjetas no eran tan populares y los bancos no ofrecían condiciones flexibles. Después de explorar opciones, dieron con myPOS y decidieron adquirir su primer terminal de tarjetas para utilizarlo en los eventos y festivales a los que asistían.

“myPOS nos convenció por sus condiciones flexibles y los precios favorables que ofrecía. Todo fue rápido y sencillo, y lo mejor fue que hicimos todo el proceso de registro, desde la solicitud hasta la firma del contrato, a distancia”, dice Radoslav.

Además de las condiciones, los dos propietarios revelan que siguen muy satisfechos con los nuevos servicios que myPOS añade cada año, como los pagos con código QR y el servicio de solicitud de pago. Por eso, posteriormente transfirieron todas sus operaciones de pago a la empresa de fintech y limitaron el uso de bancos convencionales. Kiflab integró la caja en línea en myPOS, lo que garantiza la finalización fiable y segura de las compras de cada cliente con un terminal de tarjetas de punto de venta virtual.

“La ausencia de cuotas mensuales y tener acceso instantáneo a los fondos recibidos inmediatamente después del pago son claves para una pequeña empresa. Además, la posibilidad de recibir extractos diarios o mensuales de las transacciones realizadas con tarjetas de empresa y terminales facilita mucho la contabilidad”, afirma Sofía.

La historia de Kiflab demuestra que todo el mundo tiene la oportunidad de hacer realidad sus ideas y llegar a nuevos mercados, incluso con recursos limitados. Por supuesto, la colaboración con socios como myPOS puede tener un impacto decisivo en el proceso de crecimiento y desarrollo al proporcionar soluciones de pago innovadoras y facilitar las operaciones comerciales.

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