Qué es el social commerce – Vender en las redes sociales
Consejos / 25.05.2022
Con lo enorme que ya es, el mundo del comercio sigue creciendo y a gran velocidad. Los dos años que el mundo pasó en pandemia trajeron muchos cambios y provocaron que las empresas tuviesen que encontraran soluciones a las privaciones que todos tuvimos que soportar.
Fue durante este tiempo que el social commerce tuvo un poderoso despegue.
Tabla de contenido
¿Qué es el social commerce?
Una definición sencilla de social commerce, o comercio social, es tu propia tienda en las redes sociales. Es un modo gratuito de vender directamente desde las mayores redes sociales.
Al igual que un lugar de la vida real de este tipo, dispones de un escaparate de visualización: una pantalla que muestra imágenes de productos para captar la atención de cualquiera que los vea. Dispones además de múltiples herramientas de uso sencillo para crear sus colecciones de productos, agregar descripciones, junto con las imágenes y promocionarlos.
Pero, ¿qué es lo que distingue a una tienda social de las compras online a las que todos estamos ya tan acostumbrados desde hace bastante tiempo?
Social commerce o e-commerce – cuál es la diferencia
Estar en el comercio electrónico, o ecommerce, implica crear un sitio web. Incluso si crearlo no cuesta nada, lo más probable es que deba pagar por el dominio y alojamiento del mismo. Y con seguridad, habrá que invertir en darlo a conocer.
De acuerdo, has sido inteligente, has tenido suerte o ambas cosas y has logrado atraer visitantes. Navegan a través de tus productos, eligen lo que les gusta y hacen clic en el botón Comprar.
Los artículos que han seleccionado, se envían a un carrito de compras. A partir de ahí, tus clientes potenciales disponen de más botones para hacer clic y muchos datos que completar hasta que puedan realizar un pedido.
Y, aunque es cierto que hoy en día existen soluciones de pago online sencillas de integrar, hasta hace poco estas integraciones eran un lastre más. Cuando todo empezó, el comercio electrónico parecía un modo rápido de realizar compras, pero ahora, ciertas partes importantes del proceso parecen redundantes. Y hoy hay algo mejor.
Por otra parte, configurar tu propia tienda de redes sociales, no provoca gastos. Tu audiencia está enfocada de un modo predeterminado: las personas a las que les gustó tu página seguramente deseen explorar tus productos y comprarlos. Y el pago está tan simplificado que llamarlo proceso es inapropiado.
Mira – selecciona – paga
En una tienda en redes sociales, tienes la oportunidad de mostrar el producto adecuado a la persona adecuada y en el momento adecuado. Y tanto tú como tus clientes, ambos os beneficiáis de la sencillez de hacer clic para comprar. Todo ocurre en un único lugar, lo que reduce el riesgo de perder la atención de tu cliente.
Nuevos modos de llegar a los compradores
Una vez que está configurada, es posible acceder a tu tienda desde tu página de Facebook, perfil de Instagram y anuncios de Instagram con etiquetas de productos. El feed, o flujo de contenido, muestra contenido que se puede comprar, al igual que ocurre con las stories, Lives y Reels. Dispones de una gran cantidad de modos de ser visto, y por personas que quieren verte.
Además de eso, obtienes mucha información y de gran valor. Tu tráfico al detalle, de dónde provino, métricas de conversión, datos demográficos de tu audiencia, incluso detalles sobre los productos de tu catálogo: las plataformas de social commerce apoyan tu negocio, integrando herramientas gratuitas para recopilar estos y muchos más datos.
Dirige tus anuncios con precisión
Tanto tú como tu audiencia deseáis anuncios que estén bien orientados. Al entrenador de fútbol no le gustan las ofertas de sombras de ojos variadas, del mismo modo que la usuaria de uñas acrílicas no es habitual que sueñe con estar al día con las novedades relacionadas con aceite para automóviles.
Las plataformas donde habitan tus tiendas de redes te ofrecen datos sobre las personas que vieron, guardaron o compraron tus productos. Con esta información, tú puedes volver a comercializar tus anuncios, particularmente a audiencias interesadas en tu negocio.
Quién ha visto la página de inicio de tu tienda, quién ha visto tus productos, quién ha hecho clic para visitar tu web, quién ha añadido tus productos a su carrito, quién ha iniciado el checkout y quién realmente ha hecho una compra: conocerás tanto sobre tu mercado que la única posibilidad de que orientes campañas de modo incorrecto es que cuando la crees, tengas los ojos vendados.
En contacto con tus clientes
El social commerce tiene relación con la sociabilidad. Dispones de mucha información sobre tus clientes y tienes múltiples formas de llegar a ellos. Y estás también a un clic de distancia de ellos. A través de las aplicaciones de chat que incluye cada plataforma, las personas pueden realizar consultas, solicitar ayuda, ofrecer su opinión, realizar un seguimiento de los productos comprados, etc.
Y, de vuelta al propósito inicial de las redes sociales: lo que logren sus campañas de social commerce dependerá de cómo involucres a las personas para que les gusten, comenten, califiquen y compartan tu catálogo y las publicaciones que hagas.
El centro comercial del mañana
Según las estadísticas, Facebook e Instagram disfrutan de una gran popularidad cuando se trata de negocios. No importa en qué grupo de edad se encuentren tus clientes potenciales, hombres y mujeres por igual; prácticamente todos están allí.
Y a muchas de estas personas les encanta comprar mientras le dan un like al álbum de vacaciones de un amigo de Zanzíbar y muestran sus opiniones sobre las noticias del día.
Consejos para el éxito
Administrar tu social commerce no es nada distinto de lo que es inteligente hacer cuando lo haces en tu tienda física. En caso de que no tengas mucha experiencia en la materia, aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para impulsar tus ventas:
- Utiliza tu escaparate para atraer visitantes. Presenta en él los productos más atractivos que aparecen en tu catálogo. Estos también ayudarán a vender el resto.
- Cambia con frecuencia lo que muestras al comienzo. Esto provoca una sensación de intenso flujo de productos, así como una determinada urgencia: si no lo compro ahora, es posible que nunca lo vuelva a ver.
- Rodea con un círculo en el calendario las festividades de temporada, y de otro tipo, que tengan relevancia para lo que ofreces. Luego, planifica acciones para mover las cosas en torno a cada uno de estos: son excelentes oportunidades para aumentar tus ventas. Adorna tu tienda adecuadamente, crea promociones, ofrece premios: cualquier cosa que tu imaginación o la inteligencia de la competencia sugieran y que se ajuste a tu negocio.
- Agrupa productos de similares características y dales más oportunidades de destacar. Todas las cosas de color gris claro. Todas las cosas de seda. Productos de manga corta. De este modo esa camisa de seda gris claro de manga corta ahora está en tres colecciones diferentes y puede ser vista por fans del color, por conocedores de tejidos o cuando la climatología determina la búsqueda.
- Al igual que ocurre en otras tiendas online, en el social commerce las imágenes venden. Cuantas más, mejor y su calidad también influye. La gente no puede tocar lo que vendes, así que al menos permíteles ver más de cerca. Y ofrecerles distintas perspectivas del producto tiene sentido.
- Las descripciones detalladas son de gran importancia. Intenta no obviar detalles sobre el producto, al mismo tiempo que la descripción sea concisa y sencilla.
- Utiliza las herramientas de recopilación de datos, descritas aquí anteriormente. Y lo que es más importante: presta atención y sigue las tendencias de tus seguidores.
Conclusión
El social commerce, o comercio social, tiene mucho poder, dado que mezcla lo mejor del comercio electrónico (e-commerce) con las plataformas de las redes sociales. Es gratuito y ofrece un proceso de incorporación bastante sencillo y un público potencial inmenso.
A menos que acabes de poner en marcha tu negocio, es probable que ya hayas utilizado las redes sociales para popularizar tus productos. Desde ahora, tanto sus anuncios como su canal de compras están en un único lugar, y es ahí exactamente donde quieres que esté tu tienda.
Pero, no cierres aún tu sitio web. Más bien, construye tu social commerce sobre él y gestiona ambos de forma conjunta.
Disclaimer: Tenga en cuenta que el contenido de este artículo y del Blog de myPOS, en general, no debe interpretarse como asesoramiento legal, monetario, fiscal o de cualquier otro tipo. Siempre debe consultar con un profesional antes de tomar medidas, ya que las particularidades de su situación pueden diferir materialmente de otros casos.