La Catedral de Cristal: Revivir la historia de Venecia con pasión

Hace una década, la familia Belluardo tenía un sueño: restaurar una catedral del siglo XIII, que contenía la rica historia de Venecia, pero que había quedado en ruinas. A pesar del terrible estado de la iglesia y de las trabas burocráticas, con persistencia, la familia consiguió convertirla en un glorioso palacio de eventos único en su género: la Catedral de Cristal. La catedral no solo ofrece una atmósfera extraordinaria, sino que también presenta espectáculos de soplado de vidrio y fabulosos bailes de máscaras, que celebran la historia de la isla de Murano y la fabricación de vidrio.

Veamos cómo consiguió la familia Belluardo poner en marcha a los notoriamente lentos tribunales italianos para comprar y restaurar la iglesia y desarrollar un negocio que sobrevivió a la pandemia. Esta es una historia sobre la gran pasión de la familia y el crecimiento de su negocio y, por supuesto, sobre el papel que desempeñan los pagos digitales para ayudar a la pequeña empresa a prosperar.

Cuando la habilidad y la determinación se unen al amor por Venecia

La familia Belluardo se embarcó en esta aventura en 2012, cuando los cuatro aprovecharon la oportunidad de adquirir la antigua iglesia de Santa Chiara, en estado ruinoso. Lo que para muchos podía parecer una empresa desalentadora, para los Belluardo significó una oportunidad única en la vida, y describen el proceso como el resurgimiento de un importante negocio social en su querida ciudad natal.

Con una experiencia de más de tres décadas en turismo y hostelería, la familia poseía lo necesario para emprender esta ambiciosa empresa y, en 2016, la Catedral de Cristal echaba a andar.

Pronto la catedral se convirtió en el lugar de referencia para eventos personalizados en Venecia: desde banquetes extravagantes hasta animadas fiestas disco: los Belluardo planifican de todo. La reputación del palacio de eventos se vio reforzada por su colaboración con prestigiosas empresas, como Nissan, Vogue, Aspen Institute y Google, entre muchas otras.

Utilizar las tácticas adecuadas para lograr el éxito

La familia Belluardo buscó el asesoramiento de historiadores y expertos en arquitectura y, tras cuatro años de duro trabajo, consiguió reconstruir el edificio utilizando los materiales originales.

Un factor clave del éxito de su nueva empresa fue la amplia experiencia de la familia en el sector turístico.

«Mi familia procede del sector de la hostelería, así que era más lógico montar un espacio para eventos y una zona de demostraciones de soplado de vidrio que un negocio de venta de vidrio. Nos llena de alegría ver a parejas casarse felices en este lugar o acoger a empresas internacionales de primer orden para sus eventos», comparte Giuseppe Belluardo.

Los Belluardo ofrecen espectáculos diarios de soplado de vidrio y cuentan con un maestro vidriero. «Para llegar a ser maestro vidriero es necesario trabajar entre 10 y 15 años junto a un maestro vetraio o maestro vidriero», explica Giuseppe.

El marketing y la promoción en línea también fueron decisivos para su éxito. Los Belluardo consiguieron llegar a un público más amplio aprovechando las plataformas de las redes sociales y colaborando con los principales operadores turísticos en línea, como TripAdvisor, Eventbrite y GetYourGuide.

Otra forma creativa de atraer visitantes es el Baile del Zapatito de Cristal. Para ello, se invita a los visitantes a disfrazarse y sumergirse en el ambiente histórico de la catedral, evocando el espíritu de la antigua aristocracia veneciana.

El baile tiene lugar durante el Carnaval de Venecia y, de acuerdo con las tradiciones locales, cuenta con un maestro soplador de vidrio para crear un zapato que se regala a la persona con la máscara más hermosa. Además del baile, el equipo de Belluardo rinde homenaje al patrimonio cultural de la región organizando diversas demostraciones de soplado de vidrio.

Sin embargo, el periplo de la Catedral de Cristal no estuvo exento de dificultades. Surcar los procesos burocráticos italianos fue un obstáculo importante, que requirió suplicar a un antiguo ministro de Patrimonio Cultural para conseguir autorizaciones. Además, dirigir una empresa familiar conlleva muchas dificultades; por eso una comunicación y una colaboración efectivas son vitales para el éxito, según nos ha comentado la familia.

«Cada uno lo hace lo mejor que puede. Hay que intentar entender el punto de vista de los demás. Como decimos en Italia, y especialmente en Venecia: todos estamos en el mismo barco».

Giuseppe ha añadido: «Llevar mi propio negocio es un reto porque tenemos que ser flexibles y adaptarnos constantemente, pero myPOS me ayuda gracias a su forma cómoda y rápida de procesar los pagos de nuestros clientes».

Uso de los pagos digitales para hacer crecer el negocio y apoyar a la comunidad

El crecimiento del negocio requería soluciones de pago modernas y, por eso, la familia Belluardo recurrió a myPOS. El dispositivo elegido es el myPOS Go 2 portátil. «Poder moverse fácilmente por las diversas zonas del establecimiento con myPOS, que siempre tiene una conexión rápida, es de gran ayuda», comparte Giuseppe. 

Según él, el uso de la plataforma myPOS no solo agiliza los procedimientos de pago del local durante los eventos, sino que también garantiza una experiencia sin complicaciones para los clientes. El myPOS Go 2 portátil lleva integrada una tarjeta SIM de datos gratuita, por lo que garantiza la conectividad móvil en todo momento.

El equipo de la catedral es, de por sí, muy dinámico y flexible. El personal busca las mejores herramientas, se adapta a las tendencias e incluso fue capaz de sobrevivir a la pandemia. Se apoyan mutuamente y a las demás pequeñas empresas de todas las formas posibles: enviando turistas a otros establecimientos de la zona o formando parte de Promovetro, un consorcio de comerciantes que ampara la industria del vidrio de Murano.

Para los Belluardo, la pequeña empresa es la base de la comunidad; apoyarla es una forma de vida. «Es esencial comprar el pan en la panadería, la carne en la carnicería de al lado y el café en una tienda del barrio, donde te reciban con una sonrisa», explica Giuseppe.

Giuseppe y su familia son el ejemplo perfecto de cómo la pequeña empresa construye la comunidad y enorgullece a los lugareños. Los Belluardo no solo fomentan la innovación y el crecimiento, sino que también crean un mercado más diverso y confieren al barrio una personalidad vibrante. Empresas como la Catedral de Cristal son el alma de nuestras ciudades y la espina dorsal de la economía europea.